La ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha sido una de las obras de infraestructura más esperadas en el Perú, destinada a consolidar a Lima como un hub estratégico en Sudamérica. Sin embargo, múltiples retrasos en su inauguración han generado preocupación en diversos sectores, especialmente en el ámbito logístico y comercial. Este artículo analiza las causas de estos retrasos y sus repercusiones en la cadena logística peruana.
El proyecto de modernización del Aeropuerto Jorge Chávez
La ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es uno de los proyectos de infraestructura más significativos en el Perú, con una inversión aproximada de 2,400 millones de dólares. Esta iniciativa tiene como objetivo principal aumentar la capacidad del aeropuerto para recibir hasta 30 millones de pasajeros anuales, lo que permitirá fortalecer la conectividad aérea del país y mejorar la competitividad en la región. El proyecto contempla una serie de mejoras clave, como la construcción de una nueva torre de control, la implementación de una segunda pista de aterrizaje y un moderno terminal de pasajeros, lo que permitirá optimizar la logística y la experiencia del viajero.
Se esperaba que con estas mejoras, el Aeropuerto Jorge Chávez se posicionara como un referente en la región, no solo en términos de capacidad, sino también en tecnología y servicio. La idea era que, al ser más eficiente y moderno, el aeropuerto atrajera más vuelos internacionales, promoviera el comercio exterior y potenciara el turismo. Estas obras estaban pensadas para fortalecer la infraestructura de transporte en el país y hacer que Perú se conectara de manera más efectiva con otros mercados internacionales, convirtiéndose en un hub clave en América del Sur.
Retrasos y causas principales
Inicialmente, la inauguración del nuevo terminal estaba programada para diciembre de 2024. Sin embargo, se ha pospuesto en varias ocasiones, siendo la última fecha prevista el 30 de marzo de 2025. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, anunció que el aeropuerto no abriría en esa fecha debido a que las instalaciones aún no estaban listas y que las aerolíneas requerían tiempo adicional para adaptarse a la nueva infraestructura.
Entre las principales causas de los retrasos se encuentran:
- Problemas de seguridad: Informes han revelado deficiencias en zonas cruciales del terminal aéreo, lo que impide garantizar la seguridad de pasajeros y trabajadores.
- Infraestructura de acceso incompleta: La falta de vías de acceso adecuadas, como el Puente Santa Rosa, cuya finalización se ha postergado hasta 2029, dificulta la operatividad del aeropuerto.
- Descoordinación entre entidades: La falta de comunicación efectiva entre Lima Airport Partners (LAP) y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha generado desacuerdos sobre las fechas de inauguración y la entrega de las obras.
Impacto en la cadena logística
El retraso en la inauguración del nuevo aeropuerto tiene múltiples efectos negativos en la cadena logística del país:
- Frenazo en el crecimiento logístico: Empresas del sector han detenido contrataciones y expansiones previstas, afectando la generación de empleo y la eficiencia operativa.
- Pérdida de competitividad: La demora en contar con una infraestructura aeroportuaria moderna limita la capacidad del país para atraer inversiones y competir en el mercado internacional.
- Afectación al comercio exterior: La falta de un aeropuerto operativo y moderno retrasa la meta de alcanzar exportaciones por 100 mil millones de dólares, según la Asociación de Exportadores (ADEX).
Reacciones del sector empresarial
Diversos gremios empresariales, como la Asociación de Exportadores (ADEX), han manifestado su creciente preocupación ante los continuos retrasos en la inauguración del nuevo Aeropuerto Jorge Chávez. La falta de avances y la incertidumbre sobre la fecha exacta de apertura está afectando tanto al comercio exterior como al sector turístico, dos pilares fundamentales de la economía peruana. ADEX ha solicitado al gobierno y a los responsables de la obra que trabajen de manera más eficiente para evitar nuevas demoras, ya que la infraestructura es crucial para mejorar la competitividad del país en el mercado global.
Además, ADEX ha resaltado la urgencia de realizar todas las pruebas y verificaciones necesarias para garantizar que el nuevo terminal no solo se abra a tiempo, sino que también funcione de manera óptima desde su inicio. Los empresarios del sector exportador consideran que un aeropuerto bien operado es clave para asegurar una logística eficiente en el transporte de productos al exterior, lo que, a su vez, incrementará las exportaciones y permitirá a las empresas peruanas acceder a mercados internacionales con mayor rapidez. La falta de certeza en este aspecto afecta directamente la planificación de operaciones a nivel nacional e internacional.
Por otro lado, el impacto de los retrasos también afecta la percepción del Perú como un destino atractivo para inversionistas extranjeros. Los sectores del turismo y la inversión también han alzado su voz, considerando que un aeropuerto moderno y eficiente es fundamental para incrementar el número de turistas internacionales y facilitar los negocios con otras naciones. La demora en la construcción y apertura del nuevo terminal refleja una falta de planificación y eficiencia que podría desincentivar futuras inversiones en el país, afectando su imagen en el escenario internacional.
Perspectivas a futuro
A pesar de los desafíos, la modernización del Aeropuerto Jorge Chávez sigue siendo una prioridad para el desarrollo del país. Es esencial que las entidades involucradas trabajen de manera coordinada para superar los obstáculos actuales y garantizar una pronta inauguración. La implementación de infraestructuras complementarias, como el Parque Logístico Callao, también será clave para optimizar la cadena de suministro y fortalecer la posición del Perú en el comercio internacional.